TODO SOBRE LA FELACIÓN (III)

Empieza por acariciar suavemente todo su cuerpo con las manos, la boca y la lengua hasta llegar a los genitales, acariciar tanto el pene como los testículos, la zona entre estos y el ano y el ano mismo. Después de que la excitación es manifiesta porque el pene empieza a tener su erección, lo mejor es buscarse una postura cómoda en la que realmente puedas gozar y saborear lo que estás haciendo.

Luego toma el pene con la mano y procurando que los dientes no entren en contacto con la piel, embadúrnalo bien de saliva. Después coloca el glande dentro de tu boca tan profundamente como te permita sentirte cómoda, ten cuidado con introducirlo a demasiada profundidad porque si toca tu campanilla te provocará arcadas. Y procura hacer la caricia con los labios ligeramente apretados para que los dientes permanezcan en el interior de estos.

Cuando notes que está llegando puedes acariciarle el frenillo con la lengua y presionar ligeramente sus testículos, estas caricias incrementaran su placer. Después de unos minutos para y acaríciale otra parte del cuerpo, puede que te diga que sigas pero no lo hagas, recuerda que tu eres la dueña de la situación y su orgasmo está en tus manos.

Cuando notes que pierde intensidad (estate atenta a su respiración) vuelve a ponerlo dentro de tu boca al tiempo que aprietas los dos testículos con una mano, no muy fuerte pero con firmeza, dile que te ponga la mano en la cabeza y guíe con sus movimientos porque ahora le vas llevar al orgasmo mas fantástico de su vida y necesitas saber cual es su ritmo.

Mueve la lengua alrededor del glande unas veces en la dirección de las manillas del reloj y otras al revés, deja que tu saliva lo inunde y presiona con la lengua y el paladar en el frenillo. Durante esto usa tus manos en sus testículos, periné y ano.

No manejes los genitales bruscamente, hazlo con cuidado, pues el glande es una parte muy sensible. Procura ser muy escrupuloso con la higiene de la zona genital si deseas que tu pareja te haga una felación. No introduzcas muy profundamente el pene en la boca de tu pareja puedes provocar arcadas y vómitos. Anda con mucho cuidado con tus dientes, pues le puedes hacer un poquito de daño. Igualmente despréndete de anillos y joyas que puedan ocasionar heridas.

Si has decidido que no quieres que él se derrame en tu boca avísale para que retire el pene cuando note los primeros espasmos del orgasmo pero tu sigue acariciándole con la mano hasta que concluya, seguramente se sorprenderá y todavía su exctiación irá en aumento. Si no te importa tragar el semen continua succionando ligeramente cuando notes que se derrama y un poco despues hasta que notes que el pene pierde su turgencia en tu boca.

Una buena felación no acaba aquí sigue con las caricias y la ternura con la recuperación del ritmo y el reconocimiento. Recuerda que el orgasmo es una experiencia solitaria y se tarda unos cuantos segundos en volver. Es muy agradable encontrarse con la persona amada a la vuelta.

Es muy importante que conozcas a al chico al cual realizas la felación, si no lo conoces, no estaría de más la utilización del condón, pues es posible la infección de alguna ETS conocida, existen por suerte preservativos de sabores, de colores que harán que los pases mejor.