11 de julio de 2012

LA ERÓTICA DE LOS SENOS

El pecho femenino es un reclamo erótico de primer orden. “Tiran más dos tetas que dos carretas” dice un antiguo y castizo refrán. Está claro que un pezón que se insinúa debajo de una prenda ajustada, el canalillo de un escote, apenas insinuado o abiertamente sugerente, centran la atención tanto de hombres como de mujeres.
Está claro que el pezón y la areola son receptores eróticos tanto en la mujer como en el hombre. La cuestión en referencia a los pezones y al pecho, tanto femenino como masculino, es si sabemos estimularlos de manera adecuada. Y la verdad es que todavía encontramos algunas quejas al respecto. Bien es cierto que cuando alguien acude a consulta de sexología es porque algo no funciona bien. Y sí, encontramos testimonios que ilustran bastante bien la falta de pericia. Una chica lo explicaba así: “me coge los pechos con las manos y me los aprieta hacia abajo y parece que los está amasando, es bastante molesto y llega a hacerme daño”.
Por eso queremos ofrecer unas sencillas recomendaciones para acariciar los pechos femeninos. La primera cuestión es iniciar las caricias de manera suave, empezando con un pecho o cogiendo ambos senos, acariciándolos con ternura, moviendo con suavidad las palmas por debajo y por encima del pezón. Incluso empezando por encima de la ropa, para ir entrando en contacto directo con la piel desnuda. Esto puede incrementar la excitación y el deseo de contacto. Es importante percibir cómo el pecho se tensa y el pezón entra en erección; después se puede pasar a jugar suavemente con los pezones, tomarlos entre los dedos y frótalos suavemente. Hay que prestar atención a las reacciones de la pareja. Algunas mujeres que al principio piden suavidad, en este punto puede gustarles que les pellizquen, incluso que les retuerzan un poco los pezones. Y lo que es más, en algunas ocasiones les puede gustar las caricias muy fuertes y en otras, quizá porque tengan los pechos más sensibles por el ciclo menstrual, las mismas caricias pueden resultarles molestas. Así que no sólo depende la sensibilidad de cada mujer, sino que esa sensibilidad puede cambiar en la misma mujer. Por eso la comunicación es esencial en los encuentros sexuales.
La estimulación oral es fundamental para disfrutar al máximo. Acariciar con la lengua alrededor de la aureola, rozando apenas el pezón, provoca que la reacción de erección, si no se ha producido ya, sea inmediata. Se puede ver como el pezón se yergue inhiesto pidiendo guerra. Chupar y succionar los pezones con maestría puede conducir al séptimo cielo. De hecho, algunas mujeres pueden llegar al orgasmo con estas caricias. Por otro lado, decir que para otras mujeres las caricias en los senos pueden resultar molestas y las toleran mal. En el sexo no hay universales y se trata de probar. En general la estimulación en los senos son del agrado de una amplia mayoría por lo que vale la pena dedicar la atención a esta zona.

4 comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...