Con la primavera llegan los rayos de sol y empezamos a llevar ropa más ligera, pero no sólo las prendas cambian, también en maquillaje debemos inclinarnos por texturas suaves y colores alegres. Has de refrescar tu sonrisa con brillos de textura ligera y fundente con toques de colores ácidos. El gris, el más elegante de los colores neutros llega esta primavera a nuestras uñas, párpados y labios. Luce las uñas cortas y las puntas redondeadas. No hace falta esperar a disfrutar de los primeros rayos de sol para lucir color en tu rostro. El colorete bien aplicado en los pómulos consigue el ansiado efecto de “buena cara” en menos de un minuto. Opta por una fresca fórmula en crema, y aplícalo con ligeros toques sobre el pómulo y extiende con los dedos, del centro del rostro hacia fuera, siguiendo el hueso del pómulo. Repite la aplicación si quieres obtener un color más intenso. Los brillos metálicos para tus ojos es lo último. Decántate por el verde caqui o azul eléctrico. Para el día luce un fresco pero actual maquillaje de ojos con un ahumado en tonos cálidos, y para la noche una combinación de grises plata. Elige sombras de texturas con tacto aterciopelado, que además posean una cantidad alta de fijadores. La inspiración de los principales maquilladores para esta primavera parte de la naturaleza y las tonalidades del sol, maquíllate tu rostro en tonos mate bronceados y aplica toques de luz en los párpados. El delineado primaveral no es marrón o negro, se abre una variada alternativa: violeta, azul eléctrico, verde, naranja, dorado, blanco, etc. Se aplica con un trazo grueso de eyeliner o lápiz sobre el párpado superior o en el lagrimal.
Fuente: Revista Woman Marzo 2011.
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