2 de enero de 2012

CONSEJO DE BELLEZA 87: EVITAR LA FLACIDEZ EN LA PIEL

La falta de tono o firmeza de la piel se manifiesta en forma de descolgamiento, pliegues y arrugas que pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, en especial en aquellas con las piel más finas y más expuestas al aire libre como el rostro, el cuello y los brazos. Una piel flácida resulta poco atractiva, en especial cuando se acerca el verano y llevamos prendas ligeras esta queda en evidencia. Conocer las causas de la flacidez de la piel nos ayudará a prevenirla, detectando cuáles son las razones de la pérdida de tono de nuestra figura:

•Envejecimiento. Con el paso de los años la piel adelgaza. La capa media o dermis pierde grosor, ya que las células que fabrican las fibras de colágeno y elastina son menos abundantes y forman menos fibras. Además se pierde parte de la grasa sub.cutánea y masa muscular que sirven como un “colchón” a la piel.

•Cambios hormonales. El descenso de los estrógenos de la menopausia hace que se destruyan más rápidamente las fibras de colágeno.

•Vida sedentaria. Sin actividad física los músculos pierden volumen y la piel queda más flácida. Algo habitual en mujeres que pasan muchas horas sentadas frente al ordenador en un trabajo de oficina.

•Radiación solar. El mayor enemigo de la firmeza. Los rayos del sol generan radicales libres que atacan a las fibras de la dermis y la debilitan. Una razón más para moderar las horas que pasamos tomando el sol.

•Mala alimentación. Si es escasa en proteínas se reduce la masa muscular, mientras que el exceso de azúcar ocasiona el endurecimiento de colágeno, lo que acelera su destrucción y por consecuencia aparece de forma prematura la flacidez en todo el cuerpo.

•Dietas drásticas. Cuando se pierde peso de forma muy rápida, la piel no tiene tiempo para adaptarse a estos cambios y queda colgando.

•Embarazo. La flacidez aparece en el abdomen tras el parto y en los senos al finalizar la lactancia. Un aumento de peso controlado y la aplicación de productos (aceite de almendras, por ejemplo) ayudan a prevenirla.

•Tabaco. Sabías que cada vez que inhalas un cigarrillo se forman millones de radicales libres que destruyen el colágeno de alrededor de la boca y los ojos.

•Estrés y falta de sueño. Ralentizan la renovación celular y aceleran la aparición de flacidez.

•Baños y duchas con agua muy caliente y saunas muy prolongadas. Relajan los tejidos volviendo la piel más flácida, lo mejor es alternar agua tibia y agua fría con el chorro de ducha más potente.

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