29 de septiembre de 2011

LAS ETS: LAS INFECCIONES VAGINALES

En la vagina crecen y se desarrollan muchas bacterias que son beneficiosas por favorecer un medio ácido vaginal (pH ácido), con lo que se evita el crecimiento de hongos, bacterias y otros microorganismos perjudiciales. Si esta acidez se altera, la proliferación de estos agentes patógenos es más que probable.
La alteración del pH vaginal puede deberse a un déficit de las propias defensas corporales (sistema inmunitario) que provoca disminución de las resistencias, a menudo por la toma de antibióticos de amplio espectro, al uso excesivo de jabones y duchas vaginales o a heridas o irritaciones en la vagina.
Los síntomas que detectan la presencia de este trastorno son picores en la vulva, inflamación y secreción vaginal.
Las infecciones vaginales más frecuentes son:
-Tricomoniasis: Es producida por tricomonas, parásitos protozoos que, aunque pueden sobrevivir durante algunas horas en un medio exterior húmedo, como toallas o ropa interior, se transmiten con más frecuencia por contacto sexual. Afectan sobre todo a la mujer y provocan picores e irritación vaginal con secreción vaginal amarillenta y maloliente. El hombre muestra pocos o ningún síntoma.
Debido a que los tricomonas se desarrollan mejor en medios alcalinos, las duchas vaginales ácidas aplicadas a tiempo pueden detener la infección.
-Candidiasis: Las cándidas son hongos que colonizan de manera habitual el recto y la vagina, por lo general en cantidades inofensivas. Si el medio se altera, facilita su proliferación e infecta las mucosas húmedas y calientes. Puede transmitirse a través de objetos, ropas y por contacto íntimo.
A nivel vaginal se produce un aumento de la secreción, en general blanquecina y espesa con intenso picor vulvar.
Tanto para la tricomoniasis como para la candidiasis, el tratamiento médico es muy eficaz y deben de tratarse los dos miembros de la pareja al mismo tiempo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...