Realizar una compra “inteligente”, alargar la vida de nuestros cosméticos, y darle nuevas aplicaciones a nuestros productos de belleza, puede llevarnos a disminuir el presupuesto mensual que asignamos a nuestro cuidado personal. Eso sí, sin dejar de lado la calidad del producto y el buen estado de todo lo que empleamos para nuestra piel.
- En primer lugar, repasa tu neceser y haz un inventario, eliminando todo lo que ha caducado o lo que no has utilizado en el último año.
- Cuando abras un producto fíjate en el número que aparece en el envase en un círculo seguido de una letra “M”. Son los meses que dura en perfecto estado a partir de la fecha de apertura. Una vez abierto calcula la fecha de caducidad y con un rotulador indeleble escríbela en el envase. - Prioriza el uso de los productos que expiran antes.
- Cuando vayas a comprar productos de belleza, anota realmente lo que necesites y cíñete a esa lista. No caigas en la tentación de caprichos (colores en lacas de uña, sombras, labiales, etc.) que posiblemente solo uses en una ocasión.
- Si quieres prolongar un poco más tu tinte de pelo, aplica un poco de sombra de ojos en la raíz del cabello o cambia al otro lado tu raya habitual. Si intentas pasar unos días más cada vez sin teñirte, será un tinte menos al año.
- Cuando tu máscara de pestañas se esté acabando, no metas y saques rápidamente el cepillo, porque entra aire y se estropea antes. Añade un poco de vaselina o una gota de aceite de oliva para ablandarlo,
- Aprovecha el after-sun que te quedó del verano, y antes que caduque utilízalo como loción corporal.
- El protector solar facial, también puede convertirse en una hidratante de día para el invierno.
- Para rentabilizar tus productos de belleza al máximo, debes usar siempre las dosis recomendadas en el envase. Si el cosmético es bueno, no es necesario aplicar más cantidad para obtener mejor resultado.
- Comprar por la red o por catálogo ayuda a ahorrar en el precio.
- Apuesta por los productos multiusos. Con ellos no solo economizarás en precio, también en tiempo.
- En primer lugar, repasa tu neceser y haz un inventario, eliminando todo lo que ha caducado o lo que no has utilizado en el último año.
- Cuando abras un producto fíjate en el número que aparece en el envase en un círculo seguido de una letra “M”. Son los meses que dura en perfecto estado a partir de la fecha de apertura. Una vez abierto calcula la fecha de caducidad y con un rotulador indeleble escríbela en el envase. - Prioriza el uso de los productos que expiran antes.
- Cuando vayas a comprar productos de belleza, anota realmente lo que necesites y cíñete a esa lista. No caigas en la tentación de caprichos (colores en lacas de uña, sombras, labiales, etc.) que posiblemente solo uses en una ocasión.
- Si quieres prolongar un poco más tu tinte de pelo, aplica un poco de sombra de ojos en la raíz del cabello o cambia al otro lado tu raya habitual. Si intentas pasar unos días más cada vez sin teñirte, será un tinte menos al año.
- Cuando tu máscara de pestañas se esté acabando, no metas y saques rápidamente el cepillo, porque entra aire y se estropea antes. Añade un poco de vaselina o una gota de aceite de oliva para ablandarlo,
- Aprovecha el after-sun que te quedó del verano, y antes que caduque utilízalo como loción corporal.
- El protector solar facial, también puede convertirse en una hidratante de día para el invierno.
- Para rentabilizar tus productos de belleza al máximo, debes usar siempre las dosis recomendadas en el envase. Si el cosmético es bueno, no es necesario aplicar más cantidad para obtener mejor resultado.
- Comprar por la red o por catálogo ayuda a ahorrar en el precio.
- Apuesta por los productos multiusos. Con ellos no solo economizarás en precio, también en tiempo.
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