“Cada ser humano es único.” Es una frase habitual en la que su significado podría extenderse al campo sexual, ya que existen diferentes tipos de vaginas. Situación, que más allá de la precaución, puede hacer que una mujer sea vulnerable más que otra a las infecciones de transmisión sexual.
1. Himen complaciente. En éste tienen una formación que asemeja a la de una estrella, a través del cual el miembro masculino puede entrar y salir, y este himen aparece como intacto.
2. Las vaginas pueden ser largas o cortas, hablando del diámetro de profundidad.
3. Diferente tono muscular. Dependiendo si la persona ha hecho ejercicios o si ha tenido una vida plena haciendo ejercicios de contracción.
4. La edad. También marca diferencias en la vagina, desde las características de lubricación o atrofia.
5. Trayecto de la vagina. El cuello de la matriz puede estar lateralizado a la izquierda o derecha.
6. Propenso a infecciones. Los cuellos que están escondidos hacia la vagina son los que menos probabilidades tienen de desarrollar infecciones vaginales, no así las que tienen vaginas cortas y centrales, poeque al ser corta hay un mayor descubrimiento del cérvix, lo que genera mayor propensión a enfermedades.
Es muy difícil que a través de la autoexploración una mujer se dé cuenta de las características especiales de su vagina. Sin embargo, la ginecóloga comentó que lo más importante no son las características anatómicas, ya que estás no influye en el placer, sino reconocer que es un área en la que las mujeres son distintas y que deben dejar a un lado el sueño de la “vagina ideal”.
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