La piel es uno de los órganos más grandes de nuestro cuerpo y es la principal barrera de protección contra agentes externos y el sol; por eso mismo, suele afectarse constantemente con la aparición de manchas o pecas especialmente en el rostro, manos y escote.
Aunque es natural que éstas aparezcan y desaparezcan a diario, la prevención con ciertas cremas o con métodos para evadir el sol, nos ayudan a mantener un cutis uniforme y una piel libre de manchas llamativas, especialmente en el rostro.
Tipos
Existen las famosas pecas, los lunares y las llamadas manchas de embarazo, conocidas como cloasmas que salen como consecuencia de cambios hormonales.
Las pecas se caracterizan por ser de color marrón claro, similares al cafe con leche. Aparecen en nariz, frente, pómulos y en las manos como un medio de protección contra el sol.
Por lo general son típicas en personas de tez muy blanca y por lo general desaparecen con los años; asimismo, también pueden tener un origen hereditario y aparecer aunque la piel sea mestiza.
En cuanto a los lunares, estos tienen un origen genético. Son de dos tipos, los planos y los atípicos.
Estos últimos suelen formarse cuando las células de la piel, llamadas melanocitos, crecen en un espacio rodeadas de tejido, en tanto que los otros aparecen por la presencia de la melamina en un solo punto.
Los lunares suelen ser redondos, ovalados, rosados, negros o marrones y son muy comunes entre la gente, llegando a haber un promedio de 40 por persona.
Las manchas o cloasmas, aparecen durante el embarazo, la menopausia y la tercera edad. Su presencia se debe a cambios hormonales y debido al uso de anticonceptivos. También pueden aparecer temporalmente durante la menstruación.
Generalmente se ven en el rostro, como las mejillas y en las manos. Normalmente estas desaparecen con el tiempo, pero en algunos casos, estos se quedan y se remarcan con el sol, produciendo incomodidad en la persona.
Cómo prevenir
En todos los casos, la mejor solución en usando una crema humectante con factor de protección solar de 15° diariamente. Si tienes que exponerte al sol, debes aplicarte 15 minutos antes un bloqueador solar de 30° que te ayude a evitar los rayos ultravioleta.
Si estas en invierno, cambia tu bloqueador solar por uno de 15° a fin de evitar remarcar las manchas y oscurecerlas.
Puede que seas propensa a las manchas o pecas, si es así, tienes la obligación de usar sombreros o gorras contra para protegerte del sol, pues una primera respuesta de tu piel será generar pecas para evitar quemarse.
Si ya tienes las pecas o manchas, es mejor que acudas al dermatólogo si quieres removerlas, pues los productos naturales tardan mucho en hacer efecto y no siempre funcionan.
En el caso de los lunares, busca un especialista si aparece un lunar que no se vea igual a los anteriores solo para descartar melanomas o cáncer.
Aunque es natural que éstas aparezcan y desaparezcan a diario, la prevención con ciertas cremas o con métodos para evadir el sol, nos ayudan a mantener un cutis uniforme y una piel libre de manchas llamativas, especialmente en el rostro.
Tipos
Existen las famosas pecas, los lunares y las llamadas manchas de embarazo, conocidas como cloasmas que salen como consecuencia de cambios hormonales.
Las pecas se caracterizan por ser de color marrón claro, similares al cafe con leche. Aparecen en nariz, frente, pómulos y en las manos como un medio de protección contra el sol.
Por lo general son típicas en personas de tez muy blanca y por lo general desaparecen con los años; asimismo, también pueden tener un origen hereditario y aparecer aunque la piel sea mestiza.
En cuanto a los lunares, estos tienen un origen genético. Son de dos tipos, los planos y los atípicos.
Estos últimos suelen formarse cuando las células de la piel, llamadas melanocitos, crecen en un espacio rodeadas de tejido, en tanto que los otros aparecen por la presencia de la melamina en un solo punto.
Los lunares suelen ser redondos, ovalados, rosados, negros o marrones y son muy comunes entre la gente, llegando a haber un promedio de 40 por persona.
Las manchas o cloasmas, aparecen durante el embarazo, la menopausia y la tercera edad. Su presencia se debe a cambios hormonales y debido al uso de anticonceptivos. También pueden aparecer temporalmente durante la menstruación.
Generalmente se ven en el rostro, como las mejillas y en las manos. Normalmente estas desaparecen con el tiempo, pero en algunos casos, estos se quedan y se remarcan con el sol, produciendo incomodidad en la persona.
Cómo prevenir
En todos los casos, la mejor solución en usando una crema humectante con factor de protección solar de 15° diariamente. Si tienes que exponerte al sol, debes aplicarte 15 minutos antes un bloqueador solar de 30° que te ayude a evitar los rayos ultravioleta.
Si estas en invierno, cambia tu bloqueador solar por uno de 15° a fin de evitar remarcar las manchas y oscurecerlas.
Puede que seas propensa a las manchas o pecas, si es así, tienes la obligación de usar sombreros o gorras contra para protegerte del sol, pues una primera respuesta de tu piel será generar pecas para evitar quemarse.
Si ya tienes las pecas o manchas, es mejor que acudas al dermatólogo si quieres removerlas, pues los productos naturales tardan mucho en hacer efecto y no siempre funcionan.
En el caso de los lunares, busca un especialista si aparece un lunar que no se vea igual a los anteriores solo para descartar melanomas o cáncer.
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