La caspa es un problema que aqueja a un importante número de personas. Por eso existen una amplia variedad de productos cosméticos para combatirla. Sin embargo, los costos de estos productos muchas veces no están al alcance de nuestros bolsillos, o simplemente no nos dan el resultado esperado. Por eso te dejamos con algunas opciones de tratamientos naturales para combatir la caspa que te podrán ayudar a salir del problema sin invertir dinero apenas.
-Semillas de alholva: Es uno de los tratamientos más importantes contra la caspa porque se aplica durante el lavado y se enjuaga, dejando el cabello libre de olores. Para elaborar la solución se debe remojar en agua dos cucharadas de las semillas durante toda la noche. Luego hay que machacar las semillas en un mortero hasta que quede cremoso. La pasta debe aplicarse directamente en el cuero cabelludo y dejar reposar durante 30 minutos. Después se procede a lavar el cabello con un champú suave a base de coco.
-Remolacha blanca: Al igual que la alholva, el tratamiento con remolacha es efectivo, indistintamente sea blanca o roja, sin embargo es preferible la blanca para evitar colorarse la cabeza. La solución se elabora hirviendo las tapas y las raíces limpias de la remolacha en medio litro de agua hasta que se pongan blandas. Dejar enfriar, y aplicarse el líquido con suaves masajes de los dedos cada noche en el cuero cabelludo.
-Sábila o Aloe Vera: Este tratamiento es el más efectivo en casos de caspa severa o seborrea. Su acción inmediata evita la picazón que estimula la producción de más caspa y grasa en el cuero cabelludo. El aloe vera tiene acción desinflamante haciendo que cicatricen las heridas causadas por el escozor que pueden infectarse. Para elaborar la solución necesitas cortar la penca de sábila la noche anterior y dejarla remojar en agua toda la noche hasta que haya eliminado el yodo que contiene. Si prefieres puedes remojarlo dos días seguidos antes de usarlo. Después, pela la cáscara y las púas y aplica directamente sobre el cuero cabelludo frotando suavemente cada parte. Déjalo secar y peinate. Otra opción es licuar el contenido de la penca y almacenarlo como loción en un frasco bien tapado y refrigerado. Este se debe aplicar dos veces al días hasta lograr la recuperación total.
-Semillas de alholva: Es uno de los tratamientos más importantes contra la caspa porque se aplica durante el lavado y se enjuaga, dejando el cabello libre de olores. Para elaborar la solución se debe remojar en agua dos cucharadas de las semillas durante toda la noche. Luego hay que machacar las semillas en un mortero hasta que quede cremoso. La pasta debe aplicarse directamente en el cuero cabelludo y dejar reposar durante 30 minutos. Después se procede a lavar el cabello con un champú suave a base de coco.
-Remolacha blanca: Al igual que la alholva, el tratamiento con remolacha es efectivo, indistintamente sea blanca o roja, sin embargo es preferible la blanca para evitar colorarse la cabeza. La solución se elabora hirviendo las tapas y las raíces limpias de la remolacha en medio litro de agua hasta que se pongan blandas. Dejar enfriar, y aplicarse el líquido con suaves masajes de los dedos cada noche en el cuero cabelludo.
-Sábila o Aloe Vera: Este tratamiento es el más efectivo en casos de caspa severa o seborrea. Su acción inmediata evita la picazón que estimula la producción de más caspa y grasa en el cuero cabelludo. El aloe vera tiene acción desinflamante haciendo que cicatricen las heridas causadas por el escozor que pueden infectarse. Para elaborar la solución necesitas cortar la penca de sábila la noche anterior y dejarla remojar en agua toda la noche hasta que haya eliminado el yodo que contiene. Si prefieres puedes remojarlo dos días seguidos antes de usarlo. Después, pela la cáscara y las púas y aplica directamente sobre el cuero cabelludo frotando suavemente cada parte. Déjalo secar y peinate. Otra opción es licuar el contenido de la penca y almacenarlo como loción en un frasco bien tapado y refrigerado. Este se debe aplicar dos veces al días hasta lograr la recuperación total.
Fuente: EnPlenitud, Innatia.
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