23 de noviembre de 2011

LA FIMOSIS Y LA CIRCUNCISIÓN

Cuando el prepucio es muy estrecho o poco elástico y no se puede empujar hacia atrás lo suficiente como para dejar al descubierto el glande, se está ante una fimosis. Muchos niños tienen algo de fimosis cuando son pequeños. En estos casos, el pediatra puede aconsejar a la madre o al padre que intenten empujar suavemente y poco a poco el prepucio hacia atrás a la hora del baño para impedir que se acumule suciedad en el interior y evitar así posibles infecciones. La mayoría de las veces este problema se resuelve a medida que el niño va creciendo pero si no es así, puede solucionarse mediante la circuncisión.
Circuncidar significa exactamente «cortar circularmente una porción del prepucio». Se trata de una operación quirúrgica rápida y sencilla cuyo objetivo es conseguir que el glande quede al descubierto para que la erección se desarrolle adecuadamente.
No todas las fimosis son iguales. Hay grados. Las más molestas son aquellas que impiden una erección completa. En estos casos es cuando se aconseja la circuncisión. Si, al llegar la pubertad, el prepucio continúa demasiado estrecho, lo mejor es consultar a un médico. En ningún caso se debe forzar estirando la piel.
En algunas culturas, como entre los judíos ortodoxos y los musulmanes, existe la costumbre de practicar la circuncisión a los niños pequeños en el transcurso de una ceremonia religiosa.

2 comentarios:

  1. mi hijo no se puede echar para atrás el pellejo cuando tiene una erección ¿eso es normal?

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